martes, 26 de marzo de 2013

Cómo limpiar una moneda correctamente

El objeto de esta intervención es limpiar la moneda de suciedad, aceites, sales y ácidos adheridos por el uso o la manipulación. No es un proceso para eliminar ninguna pátina o corrosión, ni recupera un brillo original perdido. No es el objeto de este artículo el animar o respaldar a nadie en la limpieza de sus monedas, porque habría que evaluarlas individualmente, cosa que no es posible en este texto. Cualquier cosa que comente o se estudie aquí debe aplicarse por cada amigo asumiendo él la responsabilidad de lo que ocurra. No se anima a nadie a recuperar el brillo perdido de una moneda ni a mejorar su aspecto pensando en que una apariencia más atractiva aumente su valor. Una moneda más brillante no es una moneda mejor ni más valiosa.

- Asegurar un lugar de trabajo bien ventilado.
- Lavar la moneda en agua destilada tibia usando jabón neutro diluido para lavar las manos, es decir con un pH neutro. Nunca usar ningún jabón en polvo del usado normalmente para la vajilla.
- Tener cuidado de no hacer ninguna acción abrasiva o restregar la superficie de la moneda.
- Aclarar en agua destilada.
- Desengrasar y secar la moneda sumergiéndola en acetona.
- Secar con una toalla de papel sin restregar, y aireando la moneda posteriormente. También puede usarse aire caliente para terminar el trabajo.

No utilizar nunca productos de limpieza para sumergir la moneda en ellos (pues un incorrecto aclarado puede dejar ácidos sobre la superficie) o limpiadores de metales (pues se basan en actuar abrasivamente sobre el objeto a limpiar).

Todos los productos citados aquí pueden adquirirse en Mercadona (excepto la acetona que se encuentra en cualquier droguería).

He experimentado este procedimiento con un dólar Morgan y un dólar Eisenhover (de cobre y níquel) con restos de brillo espejo y el resultado ha sido excelente.

Utilizar la acetona con responsabilidad pues su inhalación prolongada y su ingestión son peligrosas. 
Este proceso descrito tiene el propósito de ilustrar un procedimiento general de limpieza de monedas del modo menos invasivo posible. No es apropiado para todo tipo de monedas, por lo que debe ser usado con sentido común y bajo la responsabilidad de cada uno.

3 comentarios:

  1. Felicitaciones, por tu interesante blog, hay bastante que leer y aprender, saludos.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario. Aquí estamos todos para aprender, yo el primero. Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Ya probé el procedimiento de utilizar vinagre blanco (el cual en mi caso decía el empaque "vinagre de acohol de caña de azucar") y los resultados fueron muy reveladores: coloqué una moneda durante una hora en vinagre y ciertamente le arrancó todo el mugre, pero es cierto que extrañé su antiguo aspecto envejecido :-(

    Tambien tomé dos monedas iguales, en el mismo estado de conservación/suciedad, y a una de ellas la coloqué durante (ahora) 30 minutos en el vinagre y a la otra la dejé intacta. De nuevo, las diferencias son enormes... ciertamente le arranca el sucio, pero igual que en el primer caso, uno tiene la sensación como de haberle quitado el "aura" a la moneda, es decir, su historia... Aún así, tomé la tercera moneda (a la que no le hice nada) y sólo la lavé con agua y jabón durante dos minutos y usando un cepillo dental; la verdad es que la apariencia era casi igual que su estado original; hasta se hizo más evidente un mugre blanquecino en los detalles... En conclusión no me satisfizo tampoco este procedimiento, por lo cual procedí a tomar el cepillo y mojarlo con vinagre para limpiar esta moneda y me percaté que aún sin tener que dejarla largos minutos en este líquido, pues los resultados son muy satisfactorios: se le cayó buena parte del mugre, y conservó la plátina con su aspecto envejecido que le da tan buen toque :-) De manera que, hasta ahora, puedo concluir que cepillar o frotar con los dedos la moneda junto con vinagre, durante un par de minutos o menos, y luego usar agua y jabón para eliminar cualquier rastro de éste ácido (pH de entre 2 a 4), es un tratamiento adecuado para darles un buen aspecto y mantenimiento a nuestras piezas numismáticas (ojo: habrá que considerar para cada caso el metal del que se trate. En mis ejemplos usé Nuevos Soles de Oro del Perú, que me parece que son de bronce). Me falta probar el efecto de la Acetona

    ResponderEliminar