Los efectos de la corrosión y oxidación sobre los metales se pueden clasificar según varios tipos. Para dejarlo claro, llamaremos oxidación a la corrosión superficial y homogénea, y corrosión a la que es destructiva.
Los que vamos a considerar aquí son los que puedan afectar a nuestras piezas numismáticas, pues no es otro el objeto de este artículo:
A) Oxidación general o uniforme.
Es la que se produce en toda la superficie del metal de manera uniforme. Se puede subdividir en otros tipos:
A.1) Atmosférica: la que se produce por exposición a la atmósfera de los metales. Es la causa que produce más daños por oxidación. La presencia en la atmósfera de sal, sulfuros y otros contaminantes contribuyen a potenciar sus efectos.
Distintos ambientes atmosféricos provocarán, por tanto, distintos efectos en los metales. Los ambientes marinos, ricos en iones cloruro, serán mucho más propensos a esta oxidación que otros del interior donde no se dan estos iones.
A.2) Galvánica: la que se produce al entrar en contacto dos metales en presencia de un electrolito. Es una oxidación muy común, pues el metal menos noble terminará por oxidarse, mientras el más noble quedará protegido.
Puede ser uniforme o localizado al punto de contacto que presenten ambos metales.
Al mismo tiempo hay que tener en cuenta al considerar este proceso de oxidación, que si las capas de óxido que se forman sobre las piezas son solubles en el electrolito o son eliminadas por algún proceso de contacto, quedará expuesto nuevo metal a la acción galvánica, por lo que el proceso se realimentará y continuará degradándose el metal.
B) Corrosión localizada.
En este caso, la pérdida de material se produce de forma localizada, no sobre toda la superficie del metal. Varios tipos:
B.1) Por fisuras o crevice: esta corrosión se produce en grietas formadas en una pieza en la separación de dos metales. En dichas fisuras se deposita el electrolito que provoca la corrosión.
B.2) Por picadura o pitting: se produce en zonas muy localizadas y normalmente va acompañada de una baja oxidación generalizada. Estas picaduras son provocadas en los puntos de unión de distintos granos de dos aleaciones y provoca una pérdida del material menos noble.
B.3) Microbiológica: en este tipo de corrosión son los organismos microbiológicos los que provocan un agravamiento del proceso corrosivo de fondo. Los microorganismos actúan mediante su metabolismo sobre la superficie del metal, aumentando el grado de corrosión, principalmente en medios sumergidos en agua.
